BIODIVERSIDAD Avanzada institucional Mayor comprensión y movilización de recursos, tanto públicos como privados, ha ido de la mano con la creación de nueva insti-tucionalidad para abordar la crisis climática y la pérdida de biodi-versidad a nivel regional. Esta avanzada es reflejo de una mirada más adaptativa, que reconoce que las empresas deben gestionar más allá de la reducción de sus huellas de carbono y el control de la contaminación, incorporando estrategias corporativas que consideren la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. En esta línea, las SbN están empezado a ser, por ejemplo, un componente clave en planes de adaptación y mitigación del cam-bio climático de los países, y figuran en los compromisos climá-ticos nacionales de 57 países en el marco del Acuerdo de Pa-rís, según datos de ClimateWatch. A los Estados le han seguido empresas diversas, que están también incorporando SbN en sus estrategias no solo como una respuesta responsable a la crisis climática, sino también como una inversión en la resiliencia a lar-go plazo de sus negocios y de las comunidades donde operan. En Chile se lanzó recientemente el Plan de Acción Empresarial en Biodiversidad, iniciativa conjunta del Ministerio del Medio Am-biente y la red empresarial Acción Empresas, que busca desarro-llar un instrumento conjunto entre el sector público y el privado para promover la conservación y el uso sostenible de la biodiver-sidad. Es, en esencia, una brújula para el sector empresarial chile-no, orientando su contribución al cumplimiento del Marco Mun-dial de Biodiversidad Kunming-Montreal.