ACTUALIDAD En primer lugar, las compañías deben analizar en detalle el alcance de la directiva, dado que como se menciona en el punto anterior, hay diversas formas de quedar dentro del scope de la misma, e incluye a empresas con operaciones en la Unión Europea pero con su Casa Matriz fuera de ella. Es importante desarrollar un proceso de mejora de habilidades y entrenamiento de todos los sectores involucrados en la organización, lo cual excede a áreas de sustentabilidad y reporte, y abarca numerosos sectores dentro de la empresa, como ser las áreas operativas. A partir de la CSRD se han desarrollado los European Sustainability Reporting Standards (ESRS), cuyo objetivo es que se brinde información de calidad en temas de sostenibilidad y requieren que dicha información sea íntegra, verificable, comparable y presentada de forma precisa. Para lograr estos objetivos, y que las compañías cumplan con la CSRD y las ESRS, se requiere de numerosos procesos y análisis en los que deberán trabajar, tales como: el análisis de doble materialidad (materialidad de impacto y materialidad financiera), desarrollo de la estructura del reporte de sostenibilidad, evaluación de riesgos y oportunidades, preparación para el proceso de verificación, entre otros. Como se puede observar, se trata de un marco normativo muy abarcativo que requiere el involucramiento de toda la organización. ¿Cómo hacerse cargo de todas las prácticas de la cadena de valor de una compañía? La sostenibilidad y la reputación están muy conectadas. Por un lado, la reputación está íntimamente conectada a la confianza en una organización y es clave para alcanzar un crecimiento sostenido. Tener una gestión responsable de la cadena de suministro es un factor clave en la actualidad para mantener una buena reputación o incluso mejorarla. Hoy en día es muy importante evaluar y monitorear el desempeño ESG de proveedores y socios comerciales, con los que una organización trabaja directa o indirectamente, para asegurar la alineación de los mismos con los objetivos de sostenibilidad de la empresa. Las empresas pueden enfrentar riesgos de reputación si están asociadas con proveedores o socios involucrados en prácticas poco éticas o dañinas para el medio ambiente, incluso si no son directamente responsables. Las empresas están en la mejor posición para identificar y abordar estos riesgos y, por lo tanto, es entendible que las nuevas regulaciones les exijan que demuestren que sus actividades comerciales no están causando daños de este tipo, es decir que haya una debida diligencia obligatoria. Otro tema sumamente relevante en la actualidad es el de la descarbonización, es decir entender exactamente dónde se encuentran las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de la cadena de valor de la organización. La CSRD y las ESRS requieren que las compañías reporten sus emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1 (emisiones directas generadas por los edificios o la flota de autos de una empresa), alcance 2 (emisiones indirectas por el uso de energía) y alcance 3 (aquellas emisiones indirectas upstream y downstream en su cadena de valor), lo cual va a requerir un gran esfuerzo por parte de las empresas en materia de tiempo, dinero y nuevos sistemas y procesos para recolectar y reportar dicha información. En la actualidad casi la mayoría de las emisiones de las empresas son de alcance 3. Acá es importante que las organizaciones se beneficien de relaciones más sólidas con sus proveedores, clientes y colaboradores. Para elaborar planes de descarbonización sensatos y llevarlos a cabo, se necesita comprender y medir de la manera más detallada posible la huella de carbono de la empresa. Los ejecutivos que abordan los informes de emisiones de alcance 3 como un mero ejercicio de cumplimiento pierden la oportunidad de aprender de sus proveedores y clientes. Al implementar estas medidas proactivas e integrar consideraciones ESG en sus operaciones principales, las empresas pueden generar confianza, mejorar la reputación de su marca y crear un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, fomentando en última instancia la sostenibilidad y el éxito a largo plazo en un mercado competitivo y con conciencia social. Resultados de la encuesta La PwC 2024 Global CSRD Survey ha sido elaborada por PwC con participación de más de 500 directivos/empresas en más de 30 países afectados por la regulación. El 79% de las empresas con sede fuera de Europa considera que la nueva CSRD de la UE permitirá que la sostenibilidad tenga un mayor protagonismo en la toma de decisiones de los líderes corporativos. En este sentido, más de la mitad de los directivos (51%) considera que la CSRD mejorará, en gran medida, el desempeño medioambiental de las compañías, el 49% que estrechará los vínculos con sus grupos de interés, y el 48% que ayudará a una mejor gestión de los riesgos. Adicionalmente, el 28% de los ejecutivos espera que esta normativa le permita mejorar los ingresos de sus compañías, mientras que el 26% considera que le ayudará a reducir costos. El estudio revela además que el 63% de las empresas consultadas están en condiciones de presentar la información requerida por la nueva directiva. Sin embargo, pese a mostrar optimismo, los líderes coinciden en que la disponibilidad y la calidad de los datos (59%), la complejidad de las cadenas de valor (57%) y la falta de profesionales (50%) son los principales obstáculos que se están encontrando las empresas para cumplir con esta nueva normativa. Los resultados de la encuesta detallan además que al menos el 60% de los encuestados involucró al área de tecnología en el proceso, sin embargo, la mayoría de las empresas consultadas no usan tecnologías ni herramientas especializadas en este tema. Es así como la herramienta más utilizada son las hojas de cálculo (74%), mientras que el 26% usa el almacenamiento centralizado de datos de sostenibilidad (por ejemplo, un repositorio de datos) y sólo el 20 % usa la Inteligencia Artificial. Pese a que la mayoría de los encuestados muestra confianza en poder cumplir con la entrega de la información solicitada, gran parte de quienes deben presentar información en su ejercicio fiscal 2025, no lograron completar requisitos clave, como confirmar las opciones que existen para presentar el reporte (39%), determinar la doble materialidad (38%) y validar la disponibilidad de datos (20%). Si bien los encuestados informan un gran nivel de confianza en temas que generalmente ya están incluidos en las presentaciones, como lo son fuerza de trabajo (75%), conducta empresarial (75%) y cambio climático (60%), están menos seguros de su capacidad para cumplir los requisitos de presentación de información sobre temas menos conocidos, como biodiversidad (35%), contaminación (43%) y el personal en la cadena de valor (44%). La encuesta revela además que el 76% de los encuestados cree que la CSRD permitirá que los líderes corporativos consideren a la sostenibilidad en la toma de decisiones. Asimismo, las empresas esperan que esta directiva traiga consigo una amplia variedad de beneficios, como un mejor desempeño ambiental, una mejor relación con las partes de interés y una mayor mitigación del riesgo. - Diego López Socio de PwC Argentina, a cargo de la práctica de Sustainability - Flavia Maslaton Socia de PwC Argentina - Cecilia Mas Directora de PwC Argentina