NOTA DESTACADA Qué camino deberían asumir los líderes climáticos de las empresas Primero, los líderes climáticos deberían asumir que la crisis climática afecta y podrá afectar aún mucho más el desempeño de los negocios en el futuro cercano. Ya aparecen requisitos de los reguladores para empresas que cotizan en bolsa y para alguno de sus proveedores clave, la solicitud de información no financiera sobre qué están haciendo la empresa para reducir la exposición del riesgo climático de sus carteras de negocios y activos, tanto de su exposición al riesgo físico como del riesgo de transición energética. También inversores, financiadores y reguladores requieren cada vez mayor nivel de información y precisión sobre qué están haciendo las empresas, para mitigar sus gases de efecto invernadero, como incorporan políticas de neutralidad en carbono y cómo protegen los activos ante efectos adversos derivados del clima. Este reconocimiento de la crisis climática debiera conducir a definir una “toma de posición” sobre la misma, que podrá ser implícita o explícita dependiendo del contexto donde las empresas se encuentren. La toma de posición representa un análisis profundo sobre cómo la empresa abordará y afrontará la crisis climática, qué nivel de riesgo puede ser aceptable o no y qué oportunidades de negocios y de innovación se vislumbran en las próximas décadas, ante contextos dinámicos y cambiantes.