climático, facilitan la regulación hídrica, son hábitat de miles de especies, dan sustento a la vida de las comunidades locales y contribuyen a la seguridad alimentaria y el desarrollo económico. A partir del informe elaborado en conjunto entre Fundación Vida Silvestre Argentina y Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN)- y de la información recopilada en https://leydebosques.vidasilvestre.org.ar/ se pueden destacar los siguientes puntos sobre la implementación de la ley: Desfinanciación sistemática: aunque desde su sanción las partidas presupuestarias han aumentado en valores absolutos, no ha habido un período donde el presupuesto asignado por el Congreso Nacional se correspondiera con lo que expresamente la norma establece. Desde 2014, la ley recibe como mucho el 10% de lo que corresponde. Para este año, al prorrogarse el presupuesto de 2023, se adjudicó el 10% del monto correspondiente, lo que aún está muy lejos de lo que debería asignarse. En un contexto inflacionario, los aumentos en valores absolutos no permiten aún una reducción significativa de la brecha entre lo que asigna y lo que la propia ley indica que debería asignarse. Dificultades en los procesos de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN): tanto en su elaboración como actualización, han sido y continúan siendo procesos lentos y con deficiencias que no cumplen con los estándares determinados por la Ley, como por ejemplo: fallas en la participación ciudadana requerida, retrasos de tiempos, y falta de progresividad en la protección de los bosques. Del total de los 23 OTBN del país, solo 3 provincias lo tienen actualizados, mientras varias de ellas se encuentran en procesos de actualización demorados.